Primeramente, se comentará las actividades que se realizaron en la clase y sus resultados para posteriormente hacer una reflexión personal sobre las mismas. Esta clase aportó a todo el salón resultados acerca de la forma en que visualizamos a nuestra generación y a la de nuestros padres.
La clase inició con aportaciones de diferentes compañeros acerca de valores que consideraban nuestra generación poseían; por lo cual se realizó una lista en el pizarrón. Una vez que se realizó dicha lista se sometió a una votación de todo el grupo, los cuales fueron registrados para ser analizados.
El valor que recibió una votación mayor fue el del “optimismo”, con 42 de 44 posibles votos, el cual representa un 95.5% del total, y el que recibió una menor votación fue el de la “tolerancia con 4 de 44 votos posibles que equivale al 9.0%. Personalmente consideró que estos resultados fueron obtenidos que cada uno de los individuos se visualiza alegre y con una actitud positiva frente al futuro, o al momento de analizarse como una colectividad consideran que no existe una tolerancia frente a las diferencias que enfrenta cada ser humano. Un valor que personalmente me sorprendió fue el del patriotismo, puesto que al recibir solamente una aprobación del 38.6% es decir 17 votos, nos da a conocer que la generación no siente un vínculo afectivo hacia su propio Estado.
Una vez concluida la votación acerca de nuestra generación, se realizó una sobre los defectos de nuestros padres, es decir, de su generación. A la cual, hubo una mayor participación de los compañeros del aula, para posteriormente votar los defectos.
El defecto más votado fue el del “orgullo” con un 63.6% del total, y el menos votado fue el de “irresponsabilidad” con solamente 1 voto a favor del mismo. Se podría considerar que el defecto del “orgullo” fue a causa de que muchos alumnos consideran que sus padres no cambian sus decisiones aún cuando se dan cuenta de su propio error y el defecto de la “irresponsabilidad” fue el menos votado, puesto que al ver a nuestros padres y a nuestra formación consideramos que realizaron un buen trabajo.
La segunda hora de la clase se dedicó expresamente a un juego estilo “lotería”, que al final nos dimos cuenta que era una representación de "la bolsa de valores", en el cual cada alumno recibió un boleto y un saldo de 2,000 pesos, conforme se fueron eliminando boletos los precios de los mismos fueron incrementando, puesto que las posibilidades de obtener el premio crecían. En este juego hubo diferentes actitudes tomadas por los alumnos, pero sólo algunas tuvieron un carácter positivo.
Las actitudes negativas que se pudieron percibir de manera clara fue la “avaricia”, puesto que muchos aún cuando estaban conscientes de las pocas posibilidades que existían de obtener el premio, no decidieron venderlo. Otra actitud que se pudo presenciar fue la del “egoísmo”, ya que al inicio del juego cada uno de los alumnos veía por su interés personal sin importarle el de lo demás, pero dicha actitud posteriormente se eliminó con la de el “trabajo en equipo”.
En el juego se tomaron ciertas actitudes positivas, como el “trabajo en equipo”, tal como fue mencionada anteriormente, esta actitud nació posteriormente en el juego, cuando los jugadores se dieron cuenta que los boletos ya no podían ser comprados con los ingresos propios, sino que debían unir sus ingresos a los de otros jugadores para poder adquirir un boleto. La “honestidad” fue de igual forma una actitud positiva que se tomó, puesto que aún cuando nadie controlaba los ingresos de cada alumno, ninguno exageró sus ingresos ni mintió al adquirir boletos de sus compañeros.
Finalmente consideró que la actividad de la bolsa de valores ayudó al salón a conocerse y participar en una actividad organizada y darse cuenta de los instintos del hombre cuando éste encuentra posibles beneficios de una determinada situación, pero como aún en esas situaciones puede dejar a lado su beneficio personal para alcanzar un beneficio colectivo.
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