En lo personal, a lo largo de la actividad de la Bolsa de Valores mas que inclinarme a vender o comprar, me apegue a la oportunidad que se me habia dado de ganar.
Pese a estar conciente de que es una vision un tanto talvez un tanto ilusa, al ver que seguian saliendo numeros y yo me mantenia en el juego; eventualmente me convenci de que resistir era la mejor opcion.
He de admitir que desde un principio si vi con cierto recelo la aleatoriedad detras del proceso inicial de eliminacion. Por lo cual termine decidiendome a formar equipo con mis compañeros, y asi mejorar nuestras posibilidades.
Sin embargo rapidamente esa posibilidad que entre mis compañeros y yo habiamos comprado desaparecio, quedandome una vez mas con la simple esperanza inicial que se me habia dado.
Fiel a mi conviccion me negue a vender pese a que mi numero llego a ser de los ultimos y me mantuve firme hasta llegar a ser de los 3 ultimos. Tristemente finalmente fui eliminado ante el juicio de las letras de el nombre de alguien.
Evidentemente no pude sentirme hacer menos que sentirme decepcionado al ver que mi fe me habia sido arrebatada con semejante injusticia.
Pero es claro que al final del dia la leccion de esta actividad me queda claramente impresa; ante la sensacion de que talvez haciendo algo diferente, con mayor valor o temeridad, talvez un poco mas de riesgo, el resultado pudo haber sido diferente,
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