La actividad que realizamos la clase pasada sobre los valores que nosotros creíamos que teníamos como generación y los que nuestros padres no tienen, no es más que un reflejo sobre lo que nosotros seremos cuando tengamos su edad.
En mi opinión juzgamos de esa manera a nuestros padres porque los creemos anticuados o ‘pasados de moda’ por su forma de pensar pero quizá los vemos de esa manera porque no hemos madurado lo suficiente para ver la vida como ellos, estoy segura que a ellos les paso lo mismo o si no es que casi lo mismo cuando ellos tenían nuestra edad. Es cierto que lo tiempos han cambiado y demás pero no le veo nada de malo que nuestros padres nos quieran proteger y más sabiendo como es que la situación de nuestro país ha cambiado. Nos protegen mucho porque como ellos dicen ‘en sus tiempos’ no pasaba que hubiera tantas muertes por el narcotráfico o hubiera secuestros o extorciones o simplemente que le arrebataran la vida a una persona por quitarles lo que tienen.
Con esta dinámica me he dado cuenta que lo que más nos falta como generación es valorar a nuestros padres, criticamos mucho pero en qué momento nos hemos sentado con ellos para platicarles lo que nos aflige o por qué no decirles que quizá sentimos que están exagerando en su comportamiento y quizá ya de esa manera ellos nos podrían dar las razones de porque ellos son así, debemos de tener en claro que todo lo que hacen no lo hacen con la intención de fastidiarnos si no con la intención de que nosotros siempre estemos bien.
A menudo algunos jóvenes les dicen a sus padres que por qué se meten en sus vidas cuando en realidad nosotros fuimos los que nos metimos en las de ellos, somos muy egoístas queriendo que ellos sean perfectos o que jamás nos reclamen de nada pero eso no es su rol, debemos de recordar que ellos no obtuvieron un manual para padres cuando nosotros nacimos y que lo mas seguro es que imiten las conductas de sus padres y si no nos parece como se comportan nosotros tendremos que realizar ese cambio en nuestra familia para cambiar todas nuestras fallas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario