CASO
PRÁCTICO
El caso trata de lo siguiente:
Isabel,
una menor de edad de 14 años tiene relaciones sexuales con su novio y a causa
de esto queda embarazada. La menor por temor al regaño que sus padres pudieran
propiciarle decide no contarles de su embarazo. Días después Isabel tiene una
seria plática con su novio en la cual plantean la opción del aborto, ella dice
que por ningún motivo accedería y que tendría a su hijo bajo cualquier
circunstancia.
Habían
transcurrido 2 meses sin que nadie se enterara del embarazo y por lo cual
Isabel decide ir con el doctor de la familia José de la Parra. Ya estando en su
consultorio Isabel le cuenta todo al doctor tal y como había sucedido y le dice
que ella quiere tener a su bebe pase lo que pase y que nada ni nadie la haría
cambiar de opinión. De la Parra no hace ningún comentario al respecto y respeta
la decisión de Isabel por lo que inmediatamente procede a realizar los estudios
de laboratorio protocolarios de embarazo para ver en qué condiciones se
encontraba el producto. Al recibir los resultados de la Parra le comenta a
Isabel que su embarazo se está llevando a cabo sin ningún problema y que puede
continuar con este.
Isabel recibe la noticia con gran
felicidad pero al mismo tiempo siente un poco de remordimiento pues no la puede
compartir con nadie. Ya acabada la consulta ella le pide al doctor que bajo
ninguna circunstancia se pueden enterar sus padres ni alguna otra persona, de
la Parra le dice que respetara su decisión y no le comentara a nadie al
respecto.
Como
era de esperarse no paso ni un mes más y los padres de Isabel se enteraron de
que estaba embarazada, los síntomas del embarazo que se manifestaban en Isabel
eran imposibles de ocultar poco a poco se fueron dando cuenta de lo que pasaba
hasta que llego el día en que hablaron con Isabel. Tras tener una seria charla
acabo por confesarles a sus papas todo lo que había pasado y que estaba
embarazada. Los padres furiosos inmediatamente entablaron una demanda en contra
del doctor por no haberles informado lo sucedido a sus padres pues la niña era
tan solo una menor de edad y todavía se encontraba bajo la tutela de ellos y de
haberlo sabido antes hubieran optado por el aborto. El doctor de la Parra en su
defensa alega que bajo ninguna circunstancia puede revelar la información que
tenga de sus pacientes pues se encontraba bajo secreto profesional.
Desde
mi punto de vista el doctor de la Parra actuó de manera correcta pues Isabel
tenía derecho a la intimidad y bajo el principio de lealtad profesional no
puede y no tiene por qué revelar bajo ningún motivo la información que obtenga
de sus pacientes. Los padres de Isabel alegaron que ella aun se encontraba bajo
su tutela pues era una menor y el doctor debió informarles de su embarazo de lo
cual difiero totalmente. Para esto de la Parra aplico el principio de igualdad
diciendo que ante un medico todos son iguales, no importa la edad y por eso
respeto la decisión de Isabel de no decirle a nadie de su embarazo. De la Parra
también se defendió diciendo que el respeto a la vida humana estaba por encima
de todo pues de haberle informado a los padres de Isabel estos la hubieran
obligado a abortar. El doctor también alego que el respeto por la Persona, en la
ética del cuidado de la salud; es decir, respeto a la vida y a la dignidad del
paciente, en este caso de Isabel, era mucho más importante para el que
informarle a sus padres del embarazo, pues aun siendo ella una menor la tenía
que tratar con respeto pues de haber informado a cualquier persona del embarazo
de Isabel hubiera dañado su dignidad y honor como mujer.
El juicio aun está por
resolverse, esperemos que el juez actúe con ética y equidad respetando las
razones del doctor por las cuales no informo a los padres de Isabel, pues a mi
parecer vale más la dignidad y el honor de una persona así como la vida del
bebe más que el enojo de los padres y los perjuicios sociales que el embarazo
de su hija pudiera haberles causado.
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