18 de agosto de 2011

Ética y Deontología Juridica

Reflexión Primera Clase Pablo Callarisa Rivera

Se realizó una encuesta acerca de los valores de la generación 1990-1992. Aunque bien cada encuestado tuvo una diferente selección de los valores que afirma practicar se encontraron ciertos valores comunes. Entre ellos podemos encontrar el optimismo. Las razones de ello podrían encontrarse en el tan cerrado rango de edades. El valor con la segunda frecuencia más alta fue el de la perseverancia. Valor que podría de cierta forma explicarse por el medio en el cual los individuos entrevistados estudian. En cuanto a la determinación esta se encontró como el tercer valor con mayor frecuencia.

Los pasados tres valores mostraron un panorama de individuos con altas expectativas donde probablemente la intención de superación y de alcanzar ciertas metas sean, en este preciso momento, el principal objetivo que tengan ellos. Ahora bien pudiéramos, bajo esta interpretación, mencionar que son individuos que al pensar en sus valores realmente están analizando las cualidades necesarias para alcanzar metas personales y no necesariamente colectivas. Pero debemos de recordar que por las cuestiones subjetivas de la interpretación de valores esta hipótesis que ahora marcamos no es necesariamente cierta, pues son nuestras propias valorizaciones las que pudieran afectar de manera contundente el análisis de la encuesta.

Dentro de una segunda encuesta se inspeccionó los defectos que nosotros contemplamos en nuestros padres. Los defectos con mayor frecuencia, en la encuesta realizada a las mismas cuarenta y cuatro personas son los siguientes: Con mayor frecuencia se encuentra el orgullo, en segundo lugar el perfeccionismo y en tercer lugar la desconfianza. Es importante remarcar que bien las frecuencias presentadas a partir del perfeccionismo son menores al 38% y en diversos casos ni siquiera se presentan porcentajes mayores al 10% de los encuestados. Esto indica un importante desacuerdo en cuento a los defectos que nosotros observamos de nuestras generaciones mayores. El porqué de ello podría presentarse en diversas respuestas. Podría ser que las diferencias entre una y otra generación no son tan marcadas como se hubiera creído o igualmente los resultados son el reflejo de experiencias diferentes con personas en diferentes circunstancias.

Relacionando ambas encuestas podemos notar ciertas contradicciones. Una de ellas es que nos encontramos con que practicamos principalmente valores como la perseverancia o la determinación pero al mismo tiempo se calificó como defecto de generaciones mayores el perfeccionismo. En mi opinión los valores mencionados como practicados no son más que intenciones o bien formas ideales que tratamos de alcanzar en búsqueda, a lo mejor individualista, de nuestra superación. Sin embargo nos encontramos con los mismos defectos de nuestros padres.

La segunda actividad mostró como en ciertas ocasiones las personas guiadas por una recompensa olvidan los intereses del otro en media en que colocan primero los suyos. Mostró lo que puede alcanzar el trabajo de equipo y como en ciertas ocasiones la búsqueda del interés personal se puede convertir, en un limitado grupo, en la búsqueda de un interés colectivo.

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