Los valores más importantes en un ser humano son el respeto, la perseverancia y la lealtad. El respeto es la base de la convivencia sana. Luego entonces creo que la tolerancia, es una de las muchas formas de respetar quienes piensan, o actúan de manera distinta a tí. Por cierto, es incongruente que el 40.9% de los alumnos opinen que el respeto es uno de los valores fundamentales de nuestra generación, mientras que solo el 9% de los mismo alumnos cree que nuestra generación es tolerante.
Además, la perseverancia es la constancia de trabajar hacia la realización de tus metas, independientemente de los obstáculos a los que te enfrentes. Para ser perseverante se necesita tener responsabilidad, determinación, compromiso y disciplina. Creo que para alcanzar cualquier objetivo, tanto personal como profesional, es indispensable que la persona se esfuerce constantemente y esté comprometida con el resultado.
La lealtad es otro valor fundamental en nuestra sociedad ya que permite formar los vínculos de confianza y apoyo entre dos o más personas. Se puede ser leal a una persona, a un grupo, o a una ideología. Por ejemplo, el patriotismo implica el amor a la patria. La honestidad se refiere a la congruencia entre el hacer y el pensar, además tener la convicción de decir la verdad.
También considero que la solidaridad y la generosidad son importantes en nuestra generación. El ayudar a otras personas, y aceptar la ayuda de los demás nos enriquece como seres humanos. Al final de cuentas, si una parte de nuestra sociedad se mejora, toda nuestra comunidad se mejora. En estos tiempos con tantos desastres naturales y las condiciones de pobreza, inseguridad, entre otras en el país, la unión es la única solución para mejorar nuestra situación.
Por otra parte hicimos una votación sobre los defectos de la generación de nuestros padres. El orgullo fue el defecto más prevaleciente con un 63.6% de los votos. No obstante, sólo 20.45% de los alumnos considera que nuestra generación es humilde, por lo que se puede inferir que los defectos que detectamos en nuestros padres, son también nuestros defectos.
Aparece que el 27% de nuestros padres son intolerantes, esto coincide en un defecto que compartimos ya que sólo 9% de los alumnos se consideran tolerantes. Así mismo hay una relación proporcionalmente inversa en defecto-virtud en el defecto de ser conformista. Sólo 6.8% de nuestros padres son conformistas, mientras que más de 77% de nuestra generación es perseverante y determinada.
En este ejercicio encontré varias incongruencias que notaré a continuación. Mientras que el 34.1% de los alumnos consideraron a sus padres desconfiados, sólo el 22.7% de los mismo alumnos los consideran a sus pares paranoicos. Además, me parece incongruente que los alumnos consideren a sus padres a la vez conformistas y perfeccionistas.
No estoy de acuerdo en que la generación de nuestros padres sea apática, corrupta, chantajista e impuntual. Mis padres se asombran de nuestra informalidad y poco respeto por las normas y siempre me han dado un buen ejemplo de cumplimiento con las normas y las consecuencias de nuestro incumplimiento. Sin embargo, entiendo que muchos alumnos los consideren anticuados e inflexibles, simplemente por al diferencia de edad y circunstancias en las que vivimos.
Aunque yo no participé en la simulación de la bolsa, pude observar entre mis compañeros que la prudencia es un gran valor en nuestra generación. La mayoría de los alumnos prefirieron quedarse con los dos mil pesos que tenían, a arriesgar su dinero. Así pues, también me percaté de lo egoístas que somos. Los dos equipos no quisieron negociar la ganancia y por tanto sólo uno ganó.
En conclusión , los valores más importantes de nuestra generación son el respeto, la perseverancia, la lealtad, y la prudencia. Por otra parte, los defectos que encontramos en nuestros padres, son en la mayoría de los casos el reflejo de nuestros defectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario